sábado, 13 de julio de 2013

Emprender la marcha sin temer


Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. 
Josué 1:9.


Lectura: Josué 1: 1-18.  Versículo del día: Josué 1:9.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor le repite en varias ocasiones a Josué que sea fuerte y valiente y no es porque sí (Deuteronomio 31:7-8; Josué 1:7).  Creo que Josué se sentía con miedo y empequeñecido de enfrentarse a otros ejércitos, y Dios lo sabía.  Josué había visto en su líder Moisés a un hombre de la entera confianza de Dios; pues había hablado con Él cara a cara, como quien habla con un gran amigo, llegando el Señor inclusive a hacerle caso y a cambiar sus planes.  Moisés no era ningún aparecido y sin embargo, al comienzo de su misión fue débil.  Recordemos cuando huyó a la tierra de Madián por temor al faraón (Éxodo 2:11) y cuando por evadir el compromiso, se excusó diciéndole al Señor que le costaba mucho trabajo hablar (Éxodo 4:10).  Todos tenemos un comienzo y las experiencias nos van dando el carácter para continuar. Nosotros también en múltiples ocasiones, hemos afrontado miedos, angustias, depresiones y desilusiones, pero el Señor hoy nos ordena que seamos fuertes y valientes; que no temamos ni nos desanimemos porque Él va a nuestro lado por donde quiera que nos encaminemos.  “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios.  Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa” (Isaías 41:10).  ¡Linda promesa!  Precisamente si había algo nuevo para hacer y no dábamos el paso, es hora de emprender la marcha.
“Nosotros obedeceremos todo lo que nos has mandado” (v. 16 en la lectura).  Dios demanda obediencia de nuestra parte, obedezcámosle siendo fuertes y valientes.

Amado Señor: Es verdad que cuando tenemos la mirada puesta en ti, lo incierto se hace realidad; lo sombrío, resplandece y lo oscuro se vuelve claridad.  Queremos obedecerte y no temer porque tú siempre vas acompañándonos.

Un abrazo y bendiciones.

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