Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios.2 Timoteo 3:1-4.
Lectura: 2 Timoteo 3:1-17.
Versículos del día: 2 Timoteo 3:1-4.
MEDITACIÓN DIARIA
No me corresponde decir si estamos en los últimos tiempos,
porque el mismo Señor le dijo a sus discípulos que: “del día y la hora, nadie
sabe” (Mateo 24:36); de todas maneras hay señales y dentro de esas señales
están las descritas por el apóstol Pablo aquí en su carta a Timoteo. Si leemos detenidamente los versículos del
día, podemos notar que esas deshonestidades e inmoralidades, son el pan de cada
día en la sociedad actual.
Pablo, además alertar a Timoteo a no creer en los falsos
piadosos; le hace una severa advertencia: “¡Con esa
gente ni te metas!” (v. 5 en la lectura). Hay que estar vigilantes y abrir bien los ojos, porque vendrán muchos
engañadores. Le encarga también, lo que
todo cristiano debe tener en cuenta para no dejarse llevar por los incrédulos: “Pero
tú, permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido”; “Desde
tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría
necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús” (vv. 14 y 15). Pueda
que muchos cristianos no la conozcan desde su infancia como Timoteo, pero la
conocen y deben estar seguros que: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y
útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia”
(v. 16). El Señor nos instruye en su
Palabra a través de su Santo Espíritu, y entendemos sus mandatos de tal manera
que, no tenemos excusa para comportarnos de modo diferente. Estamos capacitados para toda buena obra (v.
17) y el que sabe hacer lo bueno y no lo hace, peca (Santiago 4:17).
Reflexionemos
sobre nuestro modo de actuar, de pensar y de decidir. Digo decidir, porque los cristianos no
podemos dejar que a lo malo llamen bueno y seguir como si nada. Toda
la Escritura, no una parte; absolutamente toda
es inspirada por Dios y lo que dice allí, es para cumplirlo. Es indispensable
que pongamos nuestro voto de decisión en las urnas, cuando nos toque elegir a
quienes nos representarán en los diferentes estadios gubernamentales y no
permitir que se violente, lo que ya es instituido por Dios mismo.
Amado
Señor: Gracias por conocer tu Palabra. Gracias por permitirnos ser agentes de cambio
y no de pasividad. Te pedimos que nos
enseñes a ser verdaderos creyentes de ti y a no transgredir tus mandatos, ni
por obra ni omisión.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario