Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.1 Timoteo 1:15.
Lectura: 1 Timoteo 1:12-20.
Versículo del día: 1 Timoteo 1:15.
MEDITACIÓN DIARIA
“En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo
estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1 La Nueva Biblia de los Hispanos
2005). La Palabra es el Verbo, y el Verbo fue hecho carne y habitó entre
nosotros y contemplamos su gloria (Juan 1:14). El mundo no lo conoció y los
suyos no lo recibieron (Juan 1:10 y 11). “Más a cuantos lo recibieron, a los
que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios” (Juan 1:12). Jesucristo es la Palabra viva por medio de la
cual Dios nos habla hoy (Hebreos 1:2).
Por eso su mensaje de salvación es digno de crédito y merece ser
aceptado por todos.
El Señor vino a llamar
a los pecadores (Marcos 2:17), y nosotros también como pecadores en otro tiempo
éramos necios, desobedientes, descarriados, esclavos de pasiones y placeres;
vivíamos en la malicia y en la envidia, detestables y odiando (Tito 3:3); pero aceptamos su Palabra, fiel y digna para
salvarnos, y ahora somos hechura suya. Nos salvó, no por nuestras propias obras
de justicia sino por su misericordia (Tito 3:5).
Si el mensaje ha sido de gran provecho para nosotros que ya
le recibimos y conocemos, es nuestro deber compartirlo. Es nuestro deber que el hombre sepa que hay
un Salvador digno de confianza y en quien podemos descansar plenamente,
sabiendo que su obra regeneradora a través de su sacrificio no fue en vano, y
que si aceptamos esa Palabra tendremos la vida eterna.
Amado Señor: Tu Palabra es fiel y verdadera. Muchas gracias
por habernos mostrado tu amor y compasión a través de tu mensaje de salvación
digno de crédito. ¡Creemos y confiamos
en ti Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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