Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador; que día tras día sobrelleva nuestras cargas.Salmo 68:19.
Lectura diaria: Salmo
68:8-20. Versículo principal: Salmo
68:19.
REFLEXIÓN
Materialmente las cargas siempre
pesan demasiado y es mejor buscar ayuda para no resquebrajarnos algún hueso o
costilla. De igual modo todas las cargas
que nos aquejan se convierten en espirituales y es difícil sostenerlas sin la
ayuda de Dios. Por eso debemos aprender
a dejar todo su peso en brazos de quien puede sacarnos avante: “Encomienda al
Señor tus afanes y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede
abatido para siempre” (Salmo 55:22).
A lo largo de toda la vida se nos
irán presentando diferentes clases de obstáculos que se van convirtiendo poco a
poco en cargas pesadas y llegará el momento en que así no se quiera buscar
ayuda, la misma situación implicará que lo hagamos. Cuántas veces nos levantamos
más cansados de lo que nos acostamos y es porque llevamos un peso encima que no
nos permite el descanso completo. El Señor nos hace la invitación de ir hacia Él
para descargar todo lo que nos esté afectando: “Vengan a mí
todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y
humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.
(Mateo 11:28-30).
Y como no dejarán de existir
estos afanes, el Señor nos provee con una linda promesa así estemos entrados en
años y creamos que las fuerzas nos flaquean: “Aun en la vejez, cuando ya peinen
canas, yo seré el mismo, yo los sostendré.
Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré” (Isaías
46:4). ¡Maravilloso Señor! Él nos hizo y sabe cuan débiles somos;
entiende nuestro llanto y sufre con nosotros al vernos acongojados. Se presenta para ayudarnos y tendernos su
mano. No estamos solos y podemos con
toda confianza descansar en sus brazos.
Señor
nuestro, Dios Todopoderoso: Gracias porque podemos venir a ti sabiendo que día
tras día sobrellevas nuestras cargas. Te
las entregamos para que el peso que llevamos encima se haga ligero y
encontremos pleno descanso en ti.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario