viernes, 17 de julio de 2009

No se entristezcan como los que no tienen esperanza

¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucito? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.

1ª. Tesalonicenses 4:14.

La Biblia nos manda a animarnos unos a otros, teniendo la esperanza que de una u otra manera nos reuniremos con el Señor Jesús en su segunda venida (versos 15 18).

Lo importante es estar preparados para que su llegada no nos tome por sorpresa. El apóstol Pablo nos persuade nuevamente en esta epístola a andar en integridad, apartándonos de la inmoralidad sexual, sabiendo controlar el cuerpo de una manera santa y honrosa sin dejarnos llevar por los malos deseos porque Dios castiga todo esto.

Nos vuelve a hacer un llamado al amor fraternal, como Dios mismo nos lo ha enseñado, buscando en todo momento la paz; viviendo de manera responsable y trabajando de tal modo, que seamos entonces, testimonio ante los no creyentes (versículos 3-12).

Sería vergonzoso presentarnos ante nuestro Señor con una calificación mediocre. Si es nuestro amado esposo, nosotros como Iglesia, su novia, debemos ataviarnos con los mejores trajes para que la encuentre limpia y resplandeciente, digna de recibir a su Rey y Señor.

Pidámosle a Dios que su maravillosa promesa de volver, nos anime siempre a vivir en santidad.

Un abrazo y bendiciones.

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