domingo, 1 de noviembre de 2015

Hacer caso a la voz de la experiencia



Pero el rey les respondió con brusquedad: rechazó el consejo que le habían dado los ancianos, y siguió más bien el de los jóvenes. 
1 Reyes 12:13-14.


Lectura: 1 Reyes 12:1-24.  Versículos del día: 1 Reyes 12:13-14.

MEDITACIÓN DIARIA

Después de la muerte de Salomón el reino se dividió. Roboán su hijo, quien reinaba en Judea pidió consejo a los ancianos que habían estado al servicio de su padre sobre cómo proceder con los de Israel, a lo cual respondieron que fuera amable y condescendiente con ellos, pero rechazó este consejo y se guio por el de los jóvenes que se habían criado con él, quienes le aconsejaron volverse un verdugo y tratarlos con crueldad. Lógicamente, este fue un mal consejo, pues antes quería duplicarles el trabajo forzado; les dijo: “Si él les impuso un yugo pesado, ¡yo les aumentaré la carga! Y si él los castigaba a ustedes con una vara, ¡yo lo haré con un látigo!” (v. 11). Así que esto fue más que suficiente para que el resto de las tribus proclamaran rey a Jeroboán.
Considero que la lectura nos enseña buscar el consejo en personas con experiencia e idóneas en sus tareas para no defraudarnos, como le sucedió  al joven Roboán cuando comenzó su reinado: se fue en contra del pueblo y el pueblo lo dejó, porque: “la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera” (Santiago 3:17). El consejo dado por los jóvenes a Roboán no tuvo ninguno de estos ingredientes. “Donde no hay buen  consejo, el pueblo cae” (Proverbios 11:14), y esto fue lo que le aconteció a Roboán. Hay que hacer caso a la voz de la experiencia porque por algo ya pintan canas.

Amado Señor: En verdad, actuamos como necios por falta de conocimiento. Enséñanos a buscar el sabio consejo en los momentos apremiantes para dirigirnos con firmeza en el camino que nos has trazado. Gracias por las personas que siempre están dispuestas a tendernos su mano y saben aconsejar en el momento preciso.

Un abrazo y bendiciones.

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