¡Ay de ustedes, fariseos!, que dan la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero descuidan la justicia y el amor de Dios. Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello.Lucas 11:42.
Lectura: Lucas
11:37-54. Versículo del día: Lucas
11:42.
MEDITACIÓN DIARIA
Personalmente creo que
el cristiano tiene que ser integral. El Señor en el pasaje del día les está
diciendo a los fariseos y maestros de la ley que no solamente les bastaba con
diezmar sino que también debían practicar la justicia y el amor. Algunos entienden
el pasaje como si el Señor no le estuviera dando importancia al dar. ¡Claro que
sí! “Debían haber practicado esto, sin
dejar de hacer aquello”. Eso no quiere decir que excluyan el mandato; lo que
dice es que se dé tanto justicia, como amor y diezmo.
Es indudable que a
nadie le gusta que le toquen el bolsillo, pero la Biblia es una sola desde el
Génesis hasta el Apocalipsis y no podemos suprimir nada porque no nos guste o
porque no nos convenga. Ahora, Pablo dice que: “Cada uno debe dar según lo que
haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama
al que da con alegría” (2 Corintios 9:7). Así que si no lo queremos llamar ‘diezmo’,
no hay problema. Inclusive yo conozco personas que dan más de la décima parte.
Lo importante es dar y más para el Señor. Los que se quejan de lo que hacen los
pastores o ministros del Evangelio con las ofrendas y diezmos, considero que
eso no nos corresponde a nosotros evaluarlo. Cada quién es responsable de sus
actos y es a Dios directamente a quien tienen que rendirle cuentas. Lo nuestro
es dar; lo de ellos administrar.
Mi interés es que no
cuestionemos tanto el dar y aprovechemos las bendiciones que se derraman porque
el Señor Jesús dijo: “Hay más dicha en dar que en recibir” (Hechos 20:35b).
Amado Señor: Te rogamos
que dispongas nuestro corazón para darte siempre lo mejor de nosotros. Aún que
lo practiquemos no solamente con las finanzas; también con el tiempo y el
servicio a Ti. Tu Palabra no se equivoca y bien dice que si damos, Tú nos
devolverás una bolsa buena, apretada, remecida y rebosante. Pero Señor, que no
lo hagamos por interés sino por el profundo amor hacia Ti que nos mueve a complacerte.
Un abrazo y
bendiciones.
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