Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo».Isaías: 30:21.
Lectura: Mateo
30:15-26. Versículo del día: Mateo 30:21.
MEDITACIÓN DIARIA
Por más tumbos que
demos de aquí para allá o de allá para acá, Dios permitirá que volvamos hacia
Él porque nos lo hará saber cuando estemos errados. Si somos cristianos tendremos al Espíritu
Santo de nuestra parte y si tú amable lector, no lo eres, el hecho de estar
leyendo este devocional, es por sí solo una muestra del amor y la compasión de
Dios por ti: “Bueno y justo es el Señor; por eso les muestra a los pecadores el
camino” (Salmo 25:8).
No es cierto el refrán
que dice: “Todos los caminos conducen a Roma”; no, si se refiere a que todos
llevan a Dios, porque así no es: “—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le
contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Esto no es un cuento, es Palabra de Dios y es
la verdad. No hay ningún otro intercesor
sino solamente Jesucristo. Él es el
único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5). Él es el verdadero y único camino que tenemos
para llegar a Dios Padre.
Después de conocer al
Señor y para querer seguir su camino, tenemos que someternos a su santa
voluntad; doblegar nuestro ego y colocarlo en el centro de nuestra vida. Por eso es que debemos alimentarnos con su
Palabra y estar en completa armonía con Él.
Hay tres claves principales para no salirnos del sendero y aprender a
hacer su voluntad; el apóstol Pablo nos las recuerda: “Estén siempre
alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque
esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:16-18);
notemos las tres cosas: alegría, oración y acción de gracias. Si las practicamos, iremos aprendiendo su
voluntad y seguiremos correctamente por el camino trazado.
Amado Señor: Permítenos
vivir cada día confiando en ti. Te
agradecemos el haberte conocido y ahora saber que en cada suspiro estás
presente. Queremos seguirte sin desviarnos
a izquierda ni a derecha y aprender a hacer tu voluntad.
Un abrazo y
bendiciones.