domingo, 2 de noviembre de 2014

El momento oportuno de Dios




Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.
 Eclesiastés 3:1.

Lectura: Eclesiastés 3:1-15. Versículo del día: Eclesiastés 3:1.

MEDITACIÓN DIARIA

La Palabra de Dios dice que hay un tiempo para todo y que todo tiene su tiempo oportuno. Eso nos enseña que simplemente el que controla los tiempos es el Señor. Cuando tenemos un anhelo, un deseo queremos que se cumpla ya, porque nos parece que si no es ya, no sirve; pero Dios dice: ‘espera’. Lo que pasa es que somos impacientes y no sabemos esperar. El versículo 5b afirma que hay: “un tiempo para abrazarse y un tiempo para despedirse” y ahora yo sí que entiendo el sentido de lo que el Señor quiere que aprendamos. Personalmente les comparto lo mío: Al estar todos los de mi hogar ya dispersos por motivos de diferente índole, veo que el Señor apareja las cosas de tal modo que alguno de mis anhelos de estar reunidos se pueda cumplir. En este tiempo precisamente, estoy gozando de unos pocos, muy pocos días de la compañía tanto de mi esposo como de mis hijitos y le doy gracias a Dios por habernos permitido después de un año, vernos y compartir en familia. “Dios hizo todo hermoso en su momento” (v. 11) y este ha sido su tiempo oportuno; no el mío sino el de Dios. ¡Hermoso, doblemente hermoso para mí! El Señor también me ha enseñado que debo gozar esos momentos agradables al máximo y mi oración siempre es por eso mismo: no importa la cantidad de tiempo que esté con ellos, lo significativo es la calidad y el provecho de cada segundo, cada minuto que compartamos; es el disfrute de sus charlas de nuevas experiencias y de sus expectativas de lo que Dios ha hecho en cada una de sus vidas. Este ha sido el momento oportuno de Dios para consentirme. ¡Gloria a Dios por mi esposo, mis hijos y mi Saris!



Amado Señor: Gracias por mi familia y por la unión que has permitido que haya entre nosotros. Gracias por el tiempo que nos permites estar juntos disfrutando conversaciones, risas, besos y caricias. Gracias buen Señor porque sabes exactamente el momento oportuno para darnos estas satisfacciones.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: