martes, 4 de noviembre de 2014

Al único y suficiente Diseñador de mi vida




¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! 
Salmo 150:6.



Lectura: Salmo 150:1-6.  Versículo del día: Salmo 150:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Escuchando a mi hijo su exposición sobre ‘Diseño Inteligente’ en el Congreso de Apologética de Casa sobre la Roca, llegué a la conclusión que el milagro de la existencia de los seres vivos en tan complejo y profundo, que solamente una mano prodigiosa, cuidadosa y delicada pudo intervenir para que haya vida.  Cientificamente son tan abrumadores los datos que en verdad al reconocer esta grandeza y poder, no puedo más que exaltar el nombre de nuestro Dios. Dios, el Señor y creador de cielos y tierra, del universo completo; el que me hizo y ha cuidado de mí desde el vientre de mi madre (Salmo 139:13-16) para mi orgullo, es mi Señor y Salvador; Fue Él, el que un día puso sus ojos sobre mí, me habló con dulzura,  me atrajo con lazos de amor y ternura para darme el paso de la esperanza (Oseas 2:14-15), de la bendita esperanza de una vida futura a su lado.
Con razón el salmista, inspirado por el Espíritu Santo nos deja el pasaje de todo su canto de alabanza en este Salmo 150, para que también aprendamos a alabar al Señor y Creador nuestro; único Dios Sapientísimo, Poderoso y Majestuoso; único Rey de reyes y Señor de señores.

Amado Señor mío y Dios mío: ¡Cómo no agradecerte tanto bien que has hecho en mi vida! Gracias porque has permitido que día tras día, vea tu gloria reflejada en tu amor. Gracias porque por tu voluntad, cada célula mía estaba felizmente diseñada para hacer una creación perfecta para luego envolverme en tus brazos y hacer de mí una hija tuya. Gracias buen Dios por tanto bien; que siempre mi respiración misma me recuerde que eres Tú, el Autor intelectual de mi vida. ¡A Ti sea toda la honra y gloria por los siglos de los siglos!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: