lunes, 17 de junio de 2013

Servirle con amor y obediencia




Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma,  y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien. 
Deuteronomio 10:12-13.


Lectura: Deuteronomio 10:12-21.  Versículos del día: Deuteronomio 10:12-13.

MEDITACIÓN DIARIA

No dejes que el enemigo te arrebate lo que ya tienes derecho a gozar.  “Por eso, despójate de lo pagano que hay en tu corazón, y ya no seas terco.  Porque el Señor tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores; él es el gran Dios, poderoso y terrible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos” (vv. 16-17).  El Señor desea que nuestro corazón esté enteramente volcado hacia Él; que lo reconozcamos en todos los caminos. Que seamos justos y misericordiosos, y nos presentemos con humildad reverente ante el trono de su gracia, dispuestos a servirle y a adorarle como lo merece. “Él es el motivo de tu alabanza; él es tu Dios, el que hizo en tu favor las grandes y maravillosas hazañas que tú mismo presenciaste” (v. 21).  Dios nunca quiere nuestro mal, el desea para nosotros planes de bienestar y no de calamidad.  Obedezcámosle para recibir todos sus favores.
“Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz” (Gálatas 1:3).

Amado Señor: Enséñanos a obedecerte como es tu anhelo que lo hagamos; queremos servirte y proclamar tu gloria.   Gracias por habernos escogido para tu reino y llevarnos de tu mano bondadosa.

Un abrazo y bendiciones.   

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