Cada generación celebrará tus obras y proclamará tus proezas.Salmo 145:4.
Lectura: Salmo 145:1-21.
Versículo del día: Salmo 145:4.
MEDITACIÓN DIARIA
Generación tras generación, se va proclamando el nombre del
Señor. De nosotros depende que los que nos siguen, continúen la adoración completa
al Dios y Rey Omnipotente. Cumplimos con
la misión de trasmitirles lo que recibimos y aprendimos; por lo menos, es el
mejor legado que les podemos dejar y el Señor se encargará de continuar la obra
en cada uno de ellos.
Personalmente me alienta el saber que si alguno de mis seres
queridos muere o incluso yo misma, más tarde me encontraré con ellos en el
cielo. También sé que mi madre, mi padre y muchos otros seres queridos que ya
han partido, estarán allí esperando mi llegada y eso me reconforta. Esa es la
esperanza de los cristianos.
Mientras estemos aquí:
“Se hablará del esplendor de tu gloria y
majestad, y yo meditaré en tus obras maravillosas. Se hablará del poder de tus
portentos, y yo anunciaré la grandeza de tus obras. Se proclamará la memoria de tu inmensa bondad,
y se cantará con júbilo tu victoria” (vv. 5-7). Sí; no podemos callar tanta bondad y majestad
de nuestro Dios, para que todo el mundo conozca de sus proezas y de la gloria y
esplendor de su reino (v. 12). Su
grandeza es incomparable y debemos alabarle como David. Con todo nuestro espíritu, mente y corazón
decirle: “Te exaltaré, mi Dios y rey; por
siempre bendeciré tu nombre” (v. 1).
¡Bendito Señor y Dios mío! Una vez más, te doy gracias por tu
infinita misericordia y amor; gracias por los que vienen detrás de nosotros;
los dejamos en tus manos sabias y poderosas. ¡Tú eres grande y digno de toda
alabanza! Los días no alcanzarán para
proclamar tus hazañas. Eres bueno e
inigualable. ¡Por siempre te bendeciré!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario