jueves, 6 de junio de 2013

Eres majestuoso e inescrutable




Deja caer el granizo como grava;  ¿Quién puede resistir sus ventiscas?  Pero envía su palabra y lo derrite: hace que el viento sople, y las aguas fluyen. 
Salmo 147:17-18.


Lectura: Salmo 147:1-20.  Versículo del día: Salmo 147: 17-18.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor cuida los campos y los animales (vv. 8-9). Él es quien hace llover y a la vez calma las tempestades. "Él determina el número de las estrellas y a todas ellas les pone nombre. Excelso es nuestro Señor, y grande su poder; su entendimiento es infinito” (vv. 4-5).
Nadie, absolutamente nadie puede decir que tiene un método seguro para combatir los embastes de la naturaleza.  Solamente la mano de Dios puede lograrlo; lo hace a su manera y actúa cuando lo desea; no olvidemos que es soberano. Es Dios también quien cuida al menesteroso (v. 6), y ve por nosotros, sus hijos.  Por lo tanto, no tenemos por qué temer los tiempos borrascosos.  Si Dios cuida todo su universo, ¿no sabrá cuidar de su excelente hechura?  ¡Somos su creación perfecta! Y lo que espera de nosotros es que le temamos con suma reverencia y proclamemos su esplendor. “El Señor no se deleita en los bríos del caballo, ni se complace en la agilidad del hombre,  sino que se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor” (vv. 10-11).  Por eso hay que cantar al Señor con gratitud, y el salmista nos invita a ello: “¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! ¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios, cuán agradable y justo es alabarlo!” (v. 1).

Amado Dios: ¡Cuán magnífica es tu creación!  Toda la naturaleza proclama tu grandeza.  ¡Aleluya! Aun las estrellas te conocen y saben cuando las llamas por su nombre. Has puesto al ser humano en el cetro de ella para tu gloria. ¡Alaba alma mía al Señor!  ¡Alaba a tu Dios por siempre!

Un abrazo y bendiciones.

2 comentarios:

Pastor Gonzalo Sanabria dijo...

Felicitaciones por tan hermosa labor. Felicitaciones desde http://estudiosysermones.blogspot.com/
Bendiciones.

Pastor Gonzalo Sanabria.

Dora C. dijo...

Gracias pastor. La gloria sea para nuestro amado Señor Jesucristo. Bendiciones para usted y su familia.