Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.Deuteronomio 6:4-5.
Lectura: Deuteronomio 6:1-25. Versículos del día: Deuteronomio 6:4-5.
MEDITACIÓN DIARIA
¿Por qué es tan difícil amar al Señor
del modo que nos ordena? Personalmente
creo que es por la indiferencia del hombre hacia Él. Porque cada día está más alejado de las
creencias divinas y del temor a Dios; porque se siente autosuficiente
creyéndose dueño absoluto de todo y sin necesitar de nadie. Porque mira el
avance tecnológico como de su propia invención, sin tener en cuenta que quien
da la vida, la sabiduría, la inteligencia y el discernimiento, no puede ser
nadie más que el Diseñador por excelencia. Porque a Dios se le ha sacado de las
aulas estudiantiles y de los cuartos en el hogar. Porque a los gobiernos les interesa más, ser
flexibles con el pueblo que ser radicales en su fe.
Según la lectura vemos la importancia
de trasmitir de generación en generación los preceptos y leyes dictadas por el
mismo Dios. Y no es si queremos hacerlo,
es que es una orden de Dios, “Oye (Pedro, Pablo, Lucía, Martha, etc.) Israel: “Grábate en el corazón estas palabras que
hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando
estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te
levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una
marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades”
(vv. 6-9). Como cristianos, ¿sí lo
estamos haciendo con responsabilidad? Reflexionemos.
Amado Dios: ¡Tú eres nuestro único
Dios y Señor! Enséñanos no solamente a colocarte en el primer lugar, sino
también a transmitir a nuestros hijos e hijas lo grandioso que eres. A recalcarles que eres Poderoso e Inigualable
y que no existe otro Dios fuera de ti.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario