Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. 27 Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión.Romanos 1:26-27.
Lectura: Romanos 1:18-32.
Versículos del día: Romanos 1:26-27.
MEDITACIÓN DIARIA
Importante hablar de este tema ahora que está tan trillado en
los noticieros, ya que en nuestro país unas minorías quieren que se apruebe el
matrimonio entre personas del mismo sexo.
Como se cree que las personas nacieron así y que por
consiguiente tienen el derecho a conformar uniones entre ellos, es importante a
través de la misma Palabra de Dios, aclarar lo que dice al respecto.
El hombre se alejó de Dios; dice conocerle pero no es así. Lo
conoce, cuando lee Las Escrituras y las acepta como tal. Para que no haya duda
alguna, dejo completamente todo el texto.
De cada cual depende si quiere tomarlo con sabiduría o con necedad:
“Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra
toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la
verdad. 19 Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para
ellos, pues él mismo se lo ha revelado. 20 Porque desde la creación del mundo
las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza
divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie
tiene excusa. 21 A pesar de haber
conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que
se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato
corazón. 22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios 23 y cambiaron la
gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de
las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. 24 Por eso Dios los entregó a
los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo
que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. 25 Cambiaron la verdad de
Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al
Creador, quien es bendito por siempre. Amén.
26 Por tanto, Dios los
entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres Cambiaron las relaciones
naturales por las que van contra la naturaleza. 27 Así mismo los hombres
dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones
lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos
indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión.
28 Además, como estimaron que no valía la pena
tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la
depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer. 29 Se han llenado
de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Están repletos de
envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos, 30
calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se
ingenian maldades; se rebelan contra sus padres; 31 son insensatos, desleales,
insensibles, despiadados. 32 Saben bien que, según el justo decreto de Dios,
quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no sólo siguen
practicándolas sino que incluso aprueban a quienes las practican” (vv. 18-32
NVI).
Como conclusión, es en definitiva la indiferencia del hombre
hacia Dios, lo que lo incita al pecado. Difícilmente, se consideran pecadores y
mucho menos aceptan que hubo un Redentor quien vino a morir por todos nuestros
pecados. Me queda por decirles que el texto descrito es Palabra de Dios y que
ésta no regresa vacía. Cielos y tierra
pasarán pero su Palabra sigue latente.
Amado Dios: Permite que todos cuantos lean este devocional,
entiendan que es de necios no aceptar tu Palabra. Señor, nosotros no podemos
convencerlos de su pecado, pero tu Santo Espíritu, Sí. Te pedimos por ellos,
para que te conozcan y alcancen la salvación. ¡Gracias Señor porque tu Palabra
es verdad!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario