viernes, 10 de mayo de 2013

Hablar sabiamente



El que mucho habla, mucho yerra; el que es sabio refrena su lengua. 
Proverbios 10:19.


Lectura: Proverbios 10:11-32.  Versículo del día: Proverbios 10:19.

MEDITACIÓN DIARIA

Considero que el Señor nos insta a lo largo de toda su Palabra a cuidar la lengua, para estar recordándonos a cada instante que es muy fácil dejarnos llevar por ella.  En solo el párrafo de la lectura nos habla al respecto en diez versículos. Veamos algunos apartes:
La boca del justo es fuente de vida (v. 11a), es plata refinada (v.20), profiere sabiduría (v. 31a); sus labios dan sabiduría (v. 13a), orientan a muchos (v. 21), destilan bondad (v. 32); el sabio, refrena su lengua (v. 19).
Ahora observemos cómo es la boca del necio: La boca del malvado encubre violencia (v. 11b), es un peligro eminente (v. 14), de ella brota perversidad (v. 32); el de labios mentirosos disimula su odio y propaga calumnias (v. 18); la lengua del malvado será cercenada (v. 31b).
Reflexionemos sobre cómo manejamos nuestra lengua y si nos parecemos al justo o al necio.  No es fácil controlarla; el apóstol Santiago nos dice que quien la domine, es capaz de refrenar todo su cuerpo (Santiago 3:2), pero sí podemos pedirle  al Espíritu Santo, que nos ayude a hablar menos y escuchar más, para no caer en sandeces y parecernos al necio.

Amado Señor: Danos el poder de tu Santo Espíritu para controlar nuestras palabras y que estas siempre lleven bendición donde quiera que nos encontremos y actuemos como verdaderos hijos tuyos.

Un abrazo y bendiciones.

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