¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?Romanos 5:1-2.
Lectura: Romanos 5:1-23. Versículo del día: Romanos 5:1-2.
MEDITACIÓN DIARIA
En la vida cristiana tenemos la convicción de que si pecamos, desagradamos a Dios. No quiere decir que no pequemos; la naturaleza pecaminosa que está en nosotros nos lleva a caer pero sabemos que en Jesucristo tenemos el perdón y lo que hay que hacer es confesar (1 Juan 1:9).
El cristiano debe de saber que eso de: “peco, confieso y
empato” no puede ser la rutina. Fuimos
sepultados con Cristo y de esta manera nuestra vieja naturaleza ha perdido todo
su poder, ya no somos esclavos del pecado (vv. 4 y 6); tenemos al Espíritu
Santo quien nos da el poder para proveernos de dominio propio; dejémonos guiar
por Él y no le hagamos cama al pecado. Nos corresponde por tanto, cosechar
frutos de santidad para la vida eterna que tenemos en Cristo Jesús (vv. 22 y 23).
Amado Señor: Queremos hacer tu santa voluntad y apreciar el don de la salvación que nos regalaste. Gracias porque contigo el pecado que abunda ya no tiene poder para esclavizarnos; ¡queremos vivir para ti!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario