Se me ha ordenado bendecir, y si eso es lo que Dios quiere, yo no puedo hacer otra cosa.Números 23:20.
Lectura: Números 23:1-26.
Versículo del día: Números 23:20.
MEDITACIÓN DIARIA
La lectura nos habla acerca de Balán quien era un clarividente,
y Balac que era rey de los moabitas. Balac, temiendo a Israel, mandó llamar a
Balán para que los maldijera, pero el Señor no se lo permitió; al contrario, lo
que hizo fue bendecirlos, porque esa fue la orden recibida por Dios.
Como cristianos, tal vez nos encontremos con muchos Balacs
que querrán que en vez de bendecir, maldigamos a nuestros semejantes, pero eso
tampoco es lo que Dios nos manda. Somos
llamados a bendecir siempre y a hacer el bien por donde quiera que vayamos. El
Salmo 34:14 dice: “Apártate del mal y haz el bien”. Ni siquiera nos corresponde maldecir a los
enemigos, porque de eso se encarga el mismo Señor. Hagamos de nuestro hablar, un dechado de bien decires;
las palabras que pronunciemos pueden levantar o terminar de caer a una persona:
“que sus palabras contribuyan a la
necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan” (Efesios
4:29).
Amado Señor: Enséñanos a ser cada día más amables y
bondadosos. Permite que nuestros
labios solamente pronuncien
palabras para construir y nunca para
derrumbar.
Un abrazo y bendiciones.
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