martes, 7 de mayo de 2013

Creyendo firmemente




Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido. 
Romanos 4:20-21.


Lectura del día: Romanos 4:16-25.  Versículos del día: Romanos 4:20-21.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura del día nos habla de Abraham, quien no solamente sabía que ya era muy entrado en años para engendrar un hijo, sino que también conocía la condición de Sara, su esposa. Lo extraordinario es ver la fe de este hombre; ni por un momento dudó; al contrario, se reafirmó en su convicción, persuadido plenamente en la promesa de Dios para él.  
Muy seguramente en muchas ocasiones, hemos tenido que poner a funcionar nuestra fe de igual modo.  Quizá, comenzamos convencidos de la respuesta de Dios; pero con el correr del tiempo y no ver contestación alguna, vamos decayendo hasta el punto de mirar hacia otras direcciones y permitir que el enemigo nos ataque con pensamientos negativos, sin acordarnos que estamos en manos del Todopoderoso.  El Señor nunca cambia, es el mismo siempre.  Sus promesas son “Sí” y nosotros decimos: “Amén” (2 Corintios 1:20), aceptando desde el mismo momento la respuesta, sea pronta o tardía.
No nos desanimemos; pongámonos por meta acordarnos de lo que dice su Palabra y repitamos el versículo en forma personal: “Ante la promesa de Dios no vacilo como un(a) incrédulo(a), sino que reafirmo mi fe y doy gloria a Dios, plenamente convencido(a) de que Dios tiene poder para cumplir lo que ha prometido”.

Amado Señor: Enséñanos a confiar plenamente en ti, sabiendo que tienes todo el poder para actuar, por difícil que sea la situación en la que nos encontremos.

Un abrazo y bendiciones. 

No hay comentarios: