Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido.Romanos 4:20-21.
Lectura del día: Romanos 4:16-25. Versículos del día: Romanos 4:20-21.
MEDITACIÓN DIARIA
La lectura del día nos
habla de Abraham, quien no solamente sabía que ya era muy entrado en años para
engendrar un hijo, sino que también conocía la condición de Sara, su esposa. Lo
extraordinario es ver la fe de este hombre; ni por un momento dudó; al
contrario, se reafirmó en su convicción, persuadido plenamente en la promesa de
Dios para él.
Muy seguramente en muchas ocasiones, hemos tenido que poner a
funcionar nuestra fe de igual modo.
Quizá, comenzamos convencidos de la respuesta de Dios; pero con el
correr del tiempo y no ver contestación alguna, vamos decayendo hasta el punto
de mirar hacia otras direcciones y permitir que el enemigo nos ataque con
pensamientos negativos, sin acordarnos que estamos en manos del
Todopoderoso. El Señor nunca cambia, es
el mismo siempre. Sus promesas son “Sí”
y nosotros decimos: “Amén” (2 Corintios 1:20), aceptando desde el mismo momento
la respuesta, sea pronta o tardía.
No nos desanimemos; pongámonos por meta acordarnos de lo que
dice su Palabra y repitamos el versículo en forma personal: “Ante la promesa de
Dios no vacilo como un(a) incrédulo(a), sino que reafirmo mi fe y doy gloria a
Dios, plenamente convencido(a) de que Dios tiene poder para cumplir lo que ha prometido”.
Amado Señor: Enséñanos a confiar plenamente en ti, sabiendo
que tienes todo el poder para actuar, por difícil que sea la situación en la
que nos encontremos.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario