viernes, 17 de junio de 2011

Oración por los creyentes

Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
Efesios 1:17.


Lectura diaria: Efesios 1:15-23. Versículo para destacar: Efesios 1:17.


ENSEÑANZA


Cuando recibimos al Señor Jesucristo como Salvador, entran también a formar parte el Padre y el Espíritu Santo. El hombre fue creado como eje central de la creación, con un propósito especial: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo” (Gn. 1:26). Dios le dejó el señorío de su creación. Vemos que desde el comienzo se hablaba en plural, era entonces el concepto trinitario (ver también Gn. 11:7). El ser humano fue creado con hálito de vida, dotado de inteligencia precisamente para que reconociera a Dios como tal y le adorara en espíritu, alma y cuerpo; sin embargo, su desobediencia lo sacó del Edén, su relación con Dios se interrumpió y una de sus áreas, la espiritual quedó muerta por el pecado. Jesucristo es Dios hecho hombre y tuvo que venir en carne para manifestarse a la humanidad y para que a través de Él, el ser humano recobrara su plenitud, restaurándolo con Dios Padre. Jesús, el único camino para llegar al Padre (Jn. 14:6). Es solamente como de esta manera, se puede recobrar la naturaleza tripartista (espíritu, alma y cuerpo) del ser humano. El apóstol Pablo oraba para que todos sus hijos espirituales pudieran gozar de la sabiduría y del conocimiento de Dios, y llegar así a entender la revelación completa de este misterio tan grande y hermoso pero que no deja de ser misterio y que no entenderemos en su totalidad hasta que se perfeccione la obra en cada uno de los creyentes. “Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser –espíritu, alma y cuerpo– irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Ts. 5.23). Su Iglesia, anhela la segunda venida del Señor. ¡Ven pronto Señor Jesús!


Si te sientes vacio e incompleto en tu vida, es porque precisamente te falta llenar el área espiritual. Como pudiste darte cuenta solo Jesús puede llenar ese vacío. La Biblia dice que si confesamos con nuestra boca que Jesús es el Hijo de Dios y que Él lo levantó de entre los muertos, seremos salvos. Te sugiero que con voz audible le digas a Jesús una oración como ésta:


Señor Jesucristo, yo te necesito y aunque he pecado de muchas maneras, sé que tu bendita sangre me limpia de todos mis pecados, mi pasado queda atrás porque tú haces de mí una nueva creatura. Te abro la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador personal. Gracias Jesús por venir a morar conmigo, llenarme completamente y darme todo el poder de tu Santo Espíritu para adorarte. Amén.


Un abrazo y bendiciones.

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