martes, 17 de mayo de 2011

Aprender a contentarnos

Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos.
Proverbios 17:22.


Lectura diaria: Proverbios 17:17-28. Versículo para destacar: Proverbios 17:22.


ENSEÑANZA


Tengo que confesar que no sabía sobre qué hacer el devocional. Di vueltas a las lecturas del día y nada me salía. Me devolví a Proverbios 17 y encontré el devocional de mi Biblia; lo leí y el Señor me dijo es para ti. Entonces resolví escribir lo que me fue enseñado.

Debemos estar siempre gozosos (Fil. 4:4), pese a las dificultades que se nos presenten. Los días no serán todos color de rosa ni siempre saldrá un sol resplandeciente que inunde nuestro cuarto, pero es ahí, en ese momento en que Dios quiere que no perdamos el gozo. Mi padre se encuentra delicado de salud y los médicos de la ciudad donde está residiendo creyeron lo más conveniente mandarlo para Bogotá. No estuve de acuerdo con esa decisión puesto que a él no le gusta Bogotá por el frío y porque ya con los años que tiene y los problemas del corazón, me parecía que traerlo era una locura. Mi hermano mayor que también vive allí, no habló con los médicos y dejó todo así. Otras personas también me hicieron ver, que lo mejor era dejarlo quietico y sin tanto examen que lo martirizaraa, inclusive mi otro hermano. Sin embargo, después de la media noche mi padre llegó en ambulancia desde la lejura de Yopal a la capital. Sinceramente, esta situación me bloqueó y desanimó por completo. Al llegar mi hermano y hablar, me di cuenta que lo que más busca él, es el bienestar de nuestro padre y que se le practiquen los exámenes debidos; considera que así se le puede aliviar en algo su enfermedad. Dice el devocional que leí, lo siguiente: “Los pensamientos afectan nuestras emociones. Por eso, es importantísimo el contentamiento” Ruth M. Cano de la O. Sí, fueron incontables los pensamientos que me volaron de un lado para otro anoche, incluso con queja y lamento, aparte de juzgar sin saber bien los motivos.

Hoy el Señor me muestra que si no estoy contenta, es simplemente porque soy una desagradecida. Permite que mi padre venga hasta mí, con el fin de que no tenga que trasladarme a esa lejura; permite que lo hayan remitido con una cantidad de beneficios como los que Él solamente sabe dar a sus hijos; permite que esté cerca a familiares y parientes que muy seguramente sabe con qué fin, le visitarán. El fin puede ser reconciliarlo con alguien o permitirle ver a un ser querido para él, por última vez. Solo Dios lo sabe, y el único método de lograrlo, era ese; que muera si ya le llegó la hora, en paz con todos. Señor, perdóname por querer dirigir tus acciones sin tener en cuenta que tus caminos no son los míos. Perdona mi mal genio; mi lamento y mi descontento. Perdona el juzgar a otros sin tener el conocimiento exacto del asunto. Gracias Señor por perdonarme y hacerme entender una vez más que tu soberanía está por encima de todo y de todos. Amén.


Quiero invitarte a conocer a Jesús como tu Señor y Salvador. Si quieres podemos orar así:

Amado Jesús, sé que soy pecador y te pido perdón por ello. Te acepto como mi Señor y Salvador personal, toma mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonarme y por enseñarme a vivir contento con lo que me das. En tu nombre Jesús, amén.


Un abrazo y bendiciones.

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