martes, 4 de enero de 2011

Pescadores de hombres

Vengan, síganme –les dijo Jesús–, y los haré pescadores de hombres.
Mateo 4:19.


Lectura diaria: Mateo 4:18-22. Versículo para memorizar: Mateo 4:19.


ENSEÑANZA


Jesús está buscando discípulos alrededor del mundo. Él jamás ha dejado de buscar a otros y convertirlos en sus seguidores, de tal manera que la propagación del Evangelio se haga realidad como una de las profecías para que el Señor vuelva pronto (Mt. 24:14). No se necesita ser el mejor, ni el más poderoso o famoso. Como en aquellos días, solo busca hombres con corazón humilde, dispuestos a seguirle. Simón Pedro, Andrés, Jacobo y Juan eran simples pescadores; Jesús caminaba junto al mar de Galilea, quizá observando la actividad de aquellos hombres, mirando su condición humilde y se decidió a llamarles. Ahora, Jesús también está ahí presente en tu vida aunque nunca lo detectes. Pero es Él quien te permite levantarte vivo en un nuevo día. El que te da la luz del sol y su calor; quien te entrega una naturaleza llena de esplendor; una hermosa noche estrellada, el olor de las flores y su magnífica grandiosidad; divisar tanto un mar como un llano donde ves el empezar pero no el terminar; el sonar de las cascadas y ríos; el aire que respiras, etc. Aún cuando no lo entiendas también está presente en medio del sufrimiento y la angustia; en la risa y la alegría. En medio de todas estas vicisitudes está ahí y te dice: “Sígueme, te haré pescador de hombres, te utilizaré para mi reino”. ¿Deseas aceptar esta invitación? Solo tienes que reconocerle como el Maestro divino, Él que vino a rescatarte de la muerte y las tinieblas. Un día yo también acepté su invitación, soy su discípula y por eso por mi intermedio, Él te está hablando. Si quieres podemos orar así:


Buen Maestro de Galilea: Aquí estoy presente ante ti y deseo seguirte como aquellos primeros discípulos que llamaste. Toma mi vida; te la entrego para que perdones mis pecados y hagas de mí un pescador más para tu reino. En tu nombre Jesús, amén.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: