Todo bien planeado

Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno.

Génesis 1:31.

Lectura diaria: Génesis 1:1-31. Versículo del día: Génesis 1:31.

ENSEÑANZA

La Biblia nos enseña que desde el comienzo de la creación, todo se fue realizando como decía el apóstol Pablo “decentemente y con orden”. El empezar de un nuevo año, nos permite replantear lo nuestro para tomar decisiones básicas que nos lleven a construir una vida mejor. Es el momento propicio para hacer una lista de las metas que deseamos y de los propósitos para cumplirla. Propongámonos escudriñar el área espiritual, familiar, profesional y financiera. Con la ayuda del Espíritu Santo vayamos escribiendo nuestros anhelos y deseos en cada una de estas áreas. En el área espiritual, no dejemos por fuera el primer ministerio recomendado por Jesús a todo el que se considere su discípulo: la gran comisión. Hagamos una lista de nuestros candidatos al reino y luchemos a diestra y siniestra para que ellos conozcan también al Mesías. Dejemos un espacio de intercesión, es muy importante; allí oraremos por nuestro país, sus funcionarios y autoridades competentes, es nuestra misión clamar continuamente por ellos; al igual pongamos en la presencia del Señor la salud de familiares, amigos y conocidos e intercedemos por los que siempre nos han tendido la mano en los diferentes campos. Seamos diligentes en la creación de esta nueva lista de metas y propósitos. Dios, el Señor, planeó muy bien la creación: no la realizó toda de un tropel, la organizó de tal manera que cada tiempo o día fue creando una nueva cosa y muy seguramente para dejarnos el ejemplo de hacerlo muy bien y enorgullecernos de lo logrado. Aprendamos la lección. Amado Padre Celestial: Queremos dejar en tus manos las metas deseadas; ayúdanos a ser sabios con nuestro tiempo y programarnos en cada una de las actividades para lograr los objetivos que anhelamos para este nuevo ciclo. Señor Jesús, tú el Maestro por excelencia, toma nuestras vidas y permite que cogidos de tu mano, podamos empezar a recorrer el 2010. Gracias por concedernos el don de la vida y comenzar al lado de nuestros seres queridos este desconocido año. Te oramos y hacemos nuestras peticiones Padre, en el nombre de Jesús, tu hijo amado, y con el poder de tu Santo Espíritu, amén.

Un abrazo y bendiciones.