El toque de Jesús

Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. Al instante recobraron la vista y lo siguieron.

Mateo 20:34.

Lectura diaria: Mateo 20:29-34. Versículo del día: Mateo 20:34.

ENSEÑANZA

El mundo está lleno de ciegos espiritualmente, que van de un lado para otro con afanes y adversidades; agitados unos por conseguir más riqueza y otros por tener al menos el pan de cada día. Sin embargo, muchos de ellos no desean saber nada de Dios o quizá algo conocen pero de labios para afuera porque su corazón está endurecido. Es hora de permitir que esos ciegos reconozcan a Jesús como el Salvador del mundo. Quizá actuamos como los discípulos que acompañaban al Maestro y más bien, en vez de atraerlos hacia sus brazos, déspotamente los hacemos a un lado porque los menospreciamos, sin darnos cuenta que la compasión de Dios no tiene límites ni hace excepción de personas. ¿Estás abatido, desilusionado y sin deseos de vivir? Te tengo la solución. Jesús te dice con amor: ¿Qué quieres que haga por ti? Dile, ¡Señor quiero dejar mi ceguedad! Ten la seguridad que Él amorosamente te dará el toque necesario para que recobres la visión de la vida, porque tiene algo especial preparado para ti. Creo que esta es la situación de los haitianos en estos momentos. Desesperados no encuentran un camino a seguir ni entienden el porqué de esa catástrofe; sus ojos están nublados y no les permiten mirar al Rey del cielo. Les invito a orar unánimes por ellos y si también consideras que es tu caso, hazlo. Señor: Hoy te pedimos por la gente desolada, abatida y triste que va por el mundo sin poderte ver; en especial, nuestro clamor por los habitantes de Haití. Te rogamos que esta tragedia se convierta en un nuevo modo de vivir para ellos. Quita la ceguera espiritual que venda sus ojos y permite que tu nombre sea exaltado en esa nación. Te lo imploramos humildemente, en el nombre de tu Hijo Jesús y te damos las gracias por escuchar nuestra oración.

Un abrazo y bendiciones.