Te aseguro –le contestó Jesús– que esta misma noche, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.Mateo 26:34.
Lectura diaria: Mateo 26:31-35. Versículo del día: Mateo 26:34.
ENSEÑANZA
Quizá pensemos que porque oramos, leemos la Biblia, vamos al culto dominical, no le hacemos mal a nadie, etc. estamos en perfecta comunión con Dios. Muchas veces actuamos como ciegos y ni siquiera percibimos detalles pequeños pero muy significativos. Pensemos por un momento en lo siguiente: ¿De verdad compartimos a otros de Cristo? ¿Nuestra vida es testimonio ante los demás? ¿Nos avergonzamos por cargar una Biblia? ¿Pedimos perdón y perdonamos así sea nuestro enemigo? ¿Somos fieles y leales con Dios? Éstas y muchas otras preguntas pueden enviarnos a la conclusión que actuamos como Pedro; al comienzo nos dejamos llevar por euforias que incluso nos hacen prometerle al Señor, cosas que no cumplimos. También le hemos dicho como él: “Aunque tenga que morir contigo, jamás te dejaré”. ¿Será verdad esta promesa? ¿Si estaríamos dispuestos a dar la vida por Él? Gracias a Dios, que Él si es fiel y cumple lo que promete y el que empezó la buena obra en nosotros la culminará e irá perfeccionando (Filipenses 1:6). Tenemos la esperanza de ser otros “Pedros” y de restaurarnos ante nuestro amado Señor esperando cumplir su mandato de apacentar y cuidar de su redil (Juan 21:15-17). No esperemos que Jesús nos pregunte tres veces, aprendamos la lección dejada a Pedro y empecemos desde ahora a ser verdaderos discípulos, enseñándole a otros el mensaje de salvación. Esta sería una bonita forma de asegurarnos que no le estamos negando.
Un abrazo y bendiciones.
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