Preparen el camino

Voz de uno que grita en el desierto: Preparen el camino para el Señor, háganle sendas derechas.

Mateo 3:3.

Lectura diaria: Mateo 3:1-12. Versículo del día: Mateo 3:3.

Enseñanza

Juan el Bautista apodado así porque era quien bautizaba, apareció como los profetas del Antiguo Testamento, predicando el arrepentimiento para perdón de los pecados. Contemporáneo con el Señor Jesús, pues solamente era mayor seis meses y de él había hablado Isaías, profetizando que sería el encargado de abrirle las sendas a Jesús, de prepararle el camino. Como enseñanza ¿Cuál desierto? ¿Cuáles sendas? ¿Cómo deberían ser? ¿Cuáles nos corresponde allanar? El desierto de la vida desolada de los hombres donde no encuentra paz, ni justicia, ni amor, ni misericordia. El desierto donde abunda el pecado y a lo bueno llaman malo y a lo malo bueno. Las sendas de corrupción, egoísmo, injusticia social, prevaricato, avaricia, intolerancia e inmoralidad sexual. Este es el mensaje dejado hoy a todos nosotros por Juan el Bautista. Si decimos que le conocemos y nos llamamos sus discípulos, propongámonos en este nuevo año a proclamar el mensaje salvador de Jesucristo dirigido hacia toda capa social, sin distingos de ninguna naturaleza. Como bien dice nuestro hermoso Himno Nacional: “La humanidad entera, que entre cadenas gime”. Es la humanidad completa la que está encadenada, es el mundo moderno del siglo XXI que está retenido y secuestrado en medio del pecado; tumbemos las sendas del mal y coloquemos las del bien. El cambio de un hombre tras otro, va a generar el cambio de la sociedad; sea que vivamos en Colombia o fuera de ella, a nuestro alrededor siempre encontraremos personas sedientas de Dios. Abramos un camino en el desierto y ríos en lugares desolados. Seamos artífices de otra de las profecías de Isaías: empecemos a construir algo nuevo (Isaías 43:19) que de paso estamos llevando a cabo el cumplimiento de la “gran comisión” y esto no se quedará sin recompensa, pues tendremos nuestro galardón en el cielo por cada alma dirigida a los píes del Señor y estaremos construyendo sendas derechas.

Un abrazo y bendiciones.