¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo.
Isaías 5:20.
Lectura diaria: Isaías 5:8-25. Versículo del día: Isaías 5:20.
ENSEÑANZA
Si creemos que aquí en la tierra, quien quiera puede obrar como le parezca, estamos equivocados. Un “Ay” en la Palabra de Dios, es signo de maldición por consiguiente sus consecuencias son severas. Aquí en Isaías, Dios está advirtiendo sobre los explotadores que se apropian de casas y campos promoviendo la pobreza e injusticia social (verso8). De los bebedores que necesitan del trago para sentirse valientes e importantes y madrugan a embriagarse (versos 11 y 22); de los que se consideran sabios e inteligentes y en su terquedad se hacen culpables (verso 21). De los que arrastran iniquidad con mentiras, poniendo a Dios por delante; de los que por soborno absuelven al culpable y niegan el derecho a los indefensos (verso 23). Como cristianos debemos tener cuidado y no ser instrumento para dar cabida a ninguna de estas amonestaciones. Recordemos las bienaventuranzas y cambiemos esos ayes por dichosos o bienaventurados, cumpliendo lo predicado en el “Sermón del monte”. Nosotros somos la luz del mundo y Mateo nos recuerda lo siguiente: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo” (Mateo 5:16). La enseñanza es no ser necios, llamando a lo malo bueno y teniendo a lo amargo por dulce porque si somos luz, en medio de la oscuridad que nos rodea con la maldad y las dificultades de la vida, tenemos la llama de Jesús y no podemos dejarla apagar. Nuestras buenas obras resplandecerán en medio de tinieblas y ése será el testimonio que arrastrará a otros a los píes del Señor. Señor Jesús: permite que en todas las áreas de nuestra vida seamos siempre íntegros para que el mundo no tenga que reprocharnos nada y la luz tuya brille de tal modo que ilumine a los que están alrededor y no te conocen.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario