domingo, 17 de enero de 2010

Dios te pone un nombre

Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham.

Génesis 17:5.

Lectura diaria: Génesis 17:1-8. Versículo del día: Génesis 17:5.

ENSEÑANZA

Al igual que Dios hizo un pacto con Abram y cambió su nombre por el de Abraham, también lo hace con cada uno de nosotros. Cuando fuimos llamados a su reino, Dios nos puso un nombre “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” (Isaías 43:1). También nos puso un sello, el sello del Espíritu Santo. “En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido” (Efesios 1:13). Tanto nuestro nombre como nuestro sello son los instintivos que Dios usará para saber que somos su posesión. El nombre porque está escrito en el Libro de la Vida y el sello porque éste indica posesión, autenticidad, garantía o seguridad. En Apocalipsis 9:4 el sello es señal de pertenecer a Dios y no se le puede hacer daño a quien lo lleve. Cuando Dios te llamó, vino a establecer un pacto contigo. “Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes”. Ese nombre que Dios te ha dado cuando naciste de nuevo al recibirle en tu corazón, es el que garantiza tu entrada al reino celestial. Ahora lo que tienes que hacer es cumplirle al Señor y serle fiel siguiendo el ejemplo de nuestro patriarca Abraham. Nos puso nombre porque somos especiales para Él; somos la “niña de sus ojos”.

Un abrazo y bendiciones.

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