Señales de los tiempos

Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán.

Mateo 24:22.

Lectura diaria: Mateo 24:1-51.. Versículo del día: Mateo 24:22.

ENSEÑANZA

la Biblia dice que nadie conoce el día ni la hora en que el Señor regresará. Sin embargo, hay ciertas pautas que pueden ayudarnos a identificar los tiempos. Personalmente creo que también debemos darle importancia a los textos referentes sin salirnos del contexto total. Hay que en primer lugar tener cuidado porque aparecerán muchos falsos profetas que vendrán en nombre del Señor para engañar a la gente e incluso a los creyentes. “ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos por todas partes. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores”. Mateo 24:6-8. Más adelante dice: “Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará” (verso 12). “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” (verso 14). Actualmente, más que nunca todas estas señales han aparecido, por eso considero más bien estar despiertos porque no sabemos cuándo vendrá el Señor (verso 44). Es importante además que seamos diligentes en ayudar a que se esparza el evangelio empezando por nuestras familias. Hay una promesa en Hechos 16:31 pero nos compete a nosotros ser el motor para que ésta se ponga en marcha: “tú y tu casa serán salvos”. Cada día nos parece que el tiempo corre más rápido y sin duda debe ser porque así está escrito; los días se acortarán por causa de los elegidos. No quiero de ninguna manera infundir terror en nadie, pero sí dar una voz de alerta para que estemos preparados. Al final de cuentas, una vida recta es lo que el Señor demanda de nosotros. “Ahora bien, hermanos, ustedes no necesitan que se les escriba acerca de tiempos y fechas, porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche” (1ª. Tesalonicenses 5:1-2). Mi único deseo es que analicemos, reflexionemos y nos pongamos pilas como verdaderos cristianos, para que el Señor nos encuentre radiantes y limpios como su novia que somos.

Un abrazo y bendiciones.