lunes, 6 de abril de 2009

Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros

Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros.

Juan 15:17


Este mandamiento encierra la mitad de nuestras obligaciones como cristianos (ama a tu prójimo como a ti mismo), y es el segundo en jerarquía para Dios. La primera parte y más importante aún, es el amor para Dios, que es el primero de los mandamientos y es fundamental. (Mateo 22:36-40) Estos dos mandamientos son la clave de toda vida cristiana, y de ellos depende nuestro caminar diario, porque por amor se entregó Jesús por nosotros y de igual manera desea que lo hagamos también. ¿Que es difícil? Sí que lo es. Máxime cuando tenemos que amar a nuestros enemigos. Porque es muy fácil amar al que nos hace bien, pero amar al que nos maltrata o persigue es otro cuento. Sin embargo, el mandamiento es amar a todos sin excepción. ¿Cómo? Como Cristo nos amó.

Cristo nos llama sus amigos y dice que nadie tiene amor más grande que dar la vida por ellos y eso fue lo que Él hizo, por ti y por mí. Si te queda muy difícil amar a tu enemigo, pregúntate que tan justo te crees para no hacerlo. ¿Acaso Jesús no murió por ti? ¿Acaso te crees libre de pecado? Nadie absolutamente nadie nació justificado. Solamente somos justificados, cuando aceptamos lo hecho por el Señor en su pasión y muerte, que es lo que precisamente estamos celebrando en esta semana.

Te desafío para que empieces a amar a tus agresores. Dios lo puede hacer a través tuyo. Déjalo actuar. Es tu decisión.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: