Acuérdate de tu creador antes que se rompa el cordón de plata y se quiebre la vasija de oro, y se estrelle el cántaro contra la fuente y se haga pedazos la polea del pozo.
Eclesiastés 12:6. NVI.
Lectura: Eclesiastés
12:1-8. Versículo del día: Eclesiastés
12:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Personalmente considero
que lo aprendido en tiempos de juventud es lo que más recordamos y por ende
ponemos en práctica. Teniendo en cuenta el versículo 1 de la lectura: “Acuérdate
de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y
vengan los años en que digas: No encuentro en ellos placer alguno”, vemos que
cuando va pasando el tiempo y se va llegando a la vejez, ya las fuerzas y el
ímpetu de la juventud no están. Eso es en realidad lo que significa que se rompa
el cordón de plata, o se haga añicos la vasija de oro. No esperar a que estas
cosas sucedan. Por consiguiente, es necesario estar recordando lo aprendido de
la Palabra de Dios a través de los años que se van viviendo.
En definitiva, los
mejores años dicen, son los de la juventud. Para los jóvenes, el consejo es
aprovecharlos a la luz de la Palabra de Dios y para los adultos y los que ya
peinemos canas, no dejar que el tiempo nos coja ventaja y lleguemos a olvidar lo
aprendido con anterioridad. De todas maneras, como conclusión propia, debemos tener
la certeza que, con el Señor Jesucristo en nuestras vidas, somos personas que a
pesar de la edad vamos caminando de su mano; que desde la eternidad ya nos amaba
y que desde entonces pertenecemos a Cristo Jesús (2 Timoteo 1:9).
Señor Jesús: yo te
doy gracias por lo aprendido sobre Ti no solamente en mis tiempos de juventud
sino en todo el recorrido a lo largo de mi vida. Gracias bendito Señor porque
Contigo siempre seré victoriosa; porque vivir para Ti es ganancia y si me
llevas a tu lado es muchísimo más ganancia. Gracias, muchas gracias Señor Jesús
por haberme elegido para ser parte de tu reino.
Un abrazo y bendiciones.
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