sábado, 17 de julio de 2021

Convierte tu lamento en danza

Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias! 

Salmo 30:11-12. NVI.


Lectura: Salmo 30:1-12.  Versículos del día: Salmo 30:11-12.


MEDITACIÓN DIARIA


Muy seguramente todos hemos pasado por pruebas difíciles, pero no hay que desanimarnos. Dios puede cambiar ese lamento en danza alegre. Yo puedo dar fe sobre diferentes circunstancias vividas y que el Señor ha tomado para sí; de ese modo he podido levantarme nuevamente. Puedo decir igual que David: “Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste. Tú, Señor, me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos” (vv. 2-3). Sí; y no una vez sino dos veces. Y en cuanto a la crisis financiera, igualmente. Cuando el Señor tomó las riendas, lo nuestro comenzó a fluir.

¿Estás enfrentando vientos de problemas físicos, materiales, emocionales o espirituales? Déjale esa carga al Señor que todo lo puede. “Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma” (Mateo 11:29). Dios es nuestra torre fuerte; nuestro socorro oportuno. Entrégale esa carga al Señor y mira esa aflicción como una enseñanza que Él permite para que tú crezcas y te hagas fuerte en la fe. Para que no te quedes callado y empieces a adorarle y alabarle por estar siempre ahí.


Amado Señor:  gracias porque solamente Tú puedes llevar sobre tus hombros las tormentas desatadas. Gracias por ser el mejor Papito. Permite Señor que viendo tu Grandeza nuestros corazones rebosen de amor por Ti y fluya adoración constante reconociendo tu majestuosidad y santidad. ¡Que todos sepan que Eres Inigualable! ¡Te amamos Señor y Dios nuestro!


Bendiciones y abracitos.

No hay comentarios: