lunes, 26 de julio de 2021

Aprendamos a ser generosos con Dios y con el prójimo

 Comparte lo que tienes entre siete, y aun entre ocho, pues no sabes qué calamidad pueda venir sobre la tierra. 

Eclesiastés 11:2. NVI.


Lectura: Eclesiastés 11:1-10.  Versículo del día: Eclesiastés 11:2.


MEDITACIÓN DIARIA


A lo largo de la Palabra vemos que Dios nos anima a ser generosos. “Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado (Proverbios 11:24-25). Siempre he pensado que no solamente con lo material se puede ser generoso. El versículo 25 de Proverbios 11 nos dice: ‘el que reanima será reanimado’. La generosidad se muestra de diversas maneras: ofreciendo un saludo, respondiendo un ‘gracias’, ‘con todo gusto’. Incluso bendiciendo a las personas. Por otro lado, brindando nuestro hombro para llorar, consolando, levantando y orando ante una necesidad.

Claro, no dejemos de lado el dar materialmente. Bien puede ser una ofrenda, una contribución, una donación, etc. Ahora que si esto lo hacemos bien con el prójimo, ¿cuánto mejor lo haremos con el Señor? Cuando damos para el Señor, Él multiplica nuestras finanzas. Miremos lo que nos dice el apóstol Pablo al respecto: “Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Corintios 9:6-7). Sembrar: en el prójimo, maravilloso; en el Señor, muchísimo más. Aprendamos a compartir de todo lo que el Señor nos ha dado a nosotros.


Amado Señor: gracias por manifestarnos el deseo Tuyo de ser generosos. Mi Dios, si nos cuesta trabajo desapegarnos de lo material, te pedimos que cambies nuestros corazones y entendamos que mejor es dar que recibir. Queremos ser fieles a Ti y a la vez ofrecer el amor Tuyo a tantos que están cerca y tienen necesidades. Muéstranos la manera de colaborarles ofreciendo, no de lo que nos sobra sino de lo que Tú nos has dado. Gracias bendito Señor.  


Un abrazo y bendiciones.

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