Más se atiende a las palabras tranquilas de los sabios que a los gritos del jefe de los necios.
Eclesiastés 9:17. NVI.
Lectura: Eclesiastés
9:11-18. Versículo del día: Eclesiastés
9:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Sí; es muy apacible
escuchar a una persona sabia. Por eso la Biblia también nos dice que la blanda
respuesta aplaca la ira, porque los ánimos se enfrían cuando hay una discusión.
Cuando hay enfrentamientos entre personas, si alguna de ellas es sabia, seguro
que calmará la situación, porque se escucha, al que habla con sabiduría.
Muchas veces es mejor
callar y pasar por tonto que hablar y dejarse llevar por sandeces que a ningún
lado conducen. Las personas sabias saben en qué momento hablar y cuándo callar.
Tienen la gran virtud de saber dar un consejo o una simple opinión. Es muy
grato encontrar personas con ese don. Precisamente esto es lo que se debe
buscar al educar y corregir a nuestros niños. Es indudable que un niño entiende
más por las buenas que a las malas. Dios por eso les dice a los padres lo
siguiente: “Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan.
Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor” (Efesios
6:4 NTV).
Aprendamos a hablar con
sabiduría empezando con los que tenemos más cercanos para que cuando nos toque
con un necio de afuera sepamos cómo contestarle. Es mejor edificar con buenas
palabras que derrumbar con gritos y altanería.
Señor Jesús:
enséñanos a buscar siempre tu sabiduría para instruirnos en el manejo de las
palabras. No queremos ser piedra de tropiezo sino más bien, un eslabón que
conduzca hacia frutos de amor que perduren. Danos un corazón apacible y
bondadoso. Gracias buen Dios y Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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