Así dice ahora el Señor Todopoderoso: ¡Reflexionen sobre su proceder! Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se visten, pero no logran abrigarse; y al jornalero se le va su salario como por saco roto.
Hageo 1:5-6. NVI.
Lectura: Hageo
1:1-15. Versículos del día: Hageo 1:5-6.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor le está hablando
aquí al pueblo de Judá por medio del profeta Hageo. Los está exhortando a
reconstruir el templo. Más adelante les da la razón del porqué les pasa eso: “¿Por
qué? ¡Porque mi casa está en ruinas, mientras ustedes solo se ocupan de la
suya! —afirma el Señor Todopoderoso—” (v. 9b).
Le estaba preguntando al
Señor por qué sucedían esas cosas puesto que sí, lo he visto no solo en otros
cristianos sino en mi propia vida y al darme la respuesta caí en cuenta que, al
recibir al Señor Jesús en nuestras vidas, el templo somos nosotros mismos. “¿Acaso
no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al
que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños” (1
Corintios 6:19). Vale la pena preguntarnos ¿cómo está mi casa? ¿Los cimientos
están cumpliendo su misión? ¿No será que es el momento de revisar nuestras
vidas y reconstruir nuevamente lo que hemos dejado deteriorar quizá por la
misma rutina, por el halago, por el pecado, por el afán del mundo o por
habernos creído el cuento de que ya nos las sabemos todas? Volvámonos a nuestro
primer amor con el Señor y la casa volverá a su orden normal.
Amado Jesús: te
pedimos perdón porque nos hemos dejado envolver por lo cotidiano y mundano al
punto de olvidar lo que hiciste por nosotros. Gracias porque hoy especialmente
a mí, me muestras el declive que he tenido en mi vida espiritual. Me he dejado
llevar por la costumbre y el tedio y aún así yo te doy gracias porque nunca has
dejado de proveernos ni de estar a nuestro lado. Definitivamente tu amor va más
allá de mis límites. Oro por cualquiera de mis hermanos que esté afrontando la
misma situación, para que renueve su corazón hacia Ti y pueda contemplar Tu
gracia que es abundante y misericordiosa. Gracias, muchas gracias buen Dios y
Señor.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario