La luz del Señor nos refleje todo su amor para ofrecerlo

¡Haz, Señor, ¡que sobre nosotros brille la luz de tu rostro! 

Salmo 4:6. NVI.

Lectura: Salmo 4:1-8.  Versículo del día: Salmo 4:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Varios versículos de la Biblia nos hablan sobre lo mismo; miremos algunos: “Restáuranos, oh Dios; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros” (Salmo 80:3); “Haz brillar tu rostro sobre tu siervo; enséñame tus decretos” (Salmo 119:135).

Creo que para que brille la luz del Señor en mi rostro tengo que seguirlo paso a paso en mi vida. Exactamente como lo describía al volver al primer amor con Él. Para mí es la manera en que verdaderamente reflejaremos hacia los demás el amor incondicional de Cristo nuestro Señor, que es en ultimas lo que espera de cada uno. El mensaje de las Buenas Nuevas se basa en el perfecto amor: Primero, amar al Señor nuestro Dios con todo: corazón, alma, fuerza y mente; enseguida dice: “El segundo se parece a este: Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39); y por otro lado el mismo Señor Jesús nos deja uno nuevo: “Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros” (Juan 13:34).

Como reflexión entonces, que el amor del Señor reflejado en nuestros rostros, nos sirva para ofrecerlo a tantos que necesitan una palabra de amor y de ánimo.

Amado Dios: permite que la luz Tuya refleje en nuestro andar por doquiera que vayamos, tu amor inagotable para ofrecerlo a tanto necesitado errante y agobiado. Enséñanos a vivir enamorados de Ti para que ese brillo no se opaque ni apague. Gracias por estar pendiente y restaurándonos cuando nos alejamos y olvidamos ese gozo de experimentar tu amor. ¡Eres infinitamente misericordioso y amoroso buen Dios!

Un abrazo y bendiciones,