sábado, 13 de marzo de 2021

Deseos cumplidos: ¡Tanto bien recibido de Tu parte!

La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida. 

Proverbios 13:12. NVI.


Lectura: Proverbios 1:1-25.  Versículo del día: Proverbios 13:12.


MEDITACIÓN DIARIA


¡Cuánta alegría nos produce ver cumplido un deseo! Creo que todos hemos vivido esas experiencias en donde la misma satisfacción nos produce incluso llanto. Es tal como nos lo dice otro versículo más adelante: “El deseo cumplido endulza el alma” (v. 19). ¡Cómo nos alegramos cuando nuestros deseos se realizan!

Tuve la oportunidad de regocijarme en gran manera cuando advertí en la que era mi Iglesia en Colombia, la presencia de familiares e incluso escucharlos repetir la oración de fe. Recuerdo no haber podido contener las lágrimas de la emoción. Igual me sucedió con cada uno de mis hijitos al verlos graduarse tanto en su vida de Colegio como ya de profesionales. Seguro que estos son deseos enviados de parte del Señor.

Un deseo que me conmovió también, fue cuando en una reunión familiar celebrando el cumpleaños de mi hijito Juan Manuel se nos anunció el embarazo de su esposa Paolita. Veníamos orando por eso y de verdad fue algo maravilloso. Hubo euforia, lágrimas y por supuesto gracias a nuestro Gran Dios. Un mes más tarde, recuerdo estar en una clase de sistemas y me llegó un mensaje que decía más o menos así: ¡el bebé es una niña! Grité de alegría en el salón, lo que me hizo explicar el motivo de mi emoción y en recompensa recibí la felicitación de todos mis compañeros. Ella es Juana; mi Juanita hermosa. Después vino el de Luquitas, y seguro que sucederá igual cuando lleguen los bebés de mis otros dos hijitos. ¡Los nietos son un regalo extraordinario! Deseos convertidos en regalos que Papito Dios nos ha concedido y no para gloria nuestra sino precisamente, para exaltar su Nombre.


Dios Maravilloso: ¡Cuántos deseos nos has regalado! En verdad, cada vez que oramos por x o y razón de alguna persona y la oración es contestada, nuestro corazón palpita de alegría. Señor reconocemos que somos tus hijos y que te amamos. ¡Gracias, muchas gracias por tanto bien recibido de parte Tuya!  


Un abrazo y bendiciones.

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