viernes, 25 de septiembre de 2015

Extiende tu corazón paralizado a Jesús




Otro sábado entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. 
Mateo 6:6.

Lectura: Mateo 6:1-11. Versículo del día: Mateo 6:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Quizá nosotros no tengamos una mano paralizada como la de aquel hombre que el Señor sanó en sábado. Pero, ¿Cuántas cosas no nos paralizan sin permitirnos actuar correctamente? Actualmente es notoria la pasividad del hombre. A veces pareciera que viviera en otro mundo porque nada a su alrededor le preocupa: está paralizado. Personalmente pienso que una causante es la misma tecnología que ensimisma a la persona y la absorbe totalmente, sin darle tiempo a que piense, analice, refute o al menos opine. 
Gracias a Dios tenemos el remedio a la mano. El Señor Jesús vino precisamente a eso: a darnos vida en abundancia y con Él reinando en nuestros corazones, podemos dimensionar los problemas de otra manera. Nuestra vida hace un giro notorio porque empezamos a gozar la verdadera vida, no un proyecto de vida. Es decir, le encontramos sentido a todo lo que hacemos ya que Jesús entra a formar parte activa en todas las áreas.
Si estás estancado, inmovilizado, sin ánimo de continuar, extiende tu corazón hacia Jesús; déjate envolver en sus manos. “Levántate y ponte frente a todos” (v. 8), sin importar las conjeturas de los demás. Ellos, al igual que los fariseos y maestros de la ley, buscarán el motivo para hacerte desistir; pero no temas, el Señor tiene poder para restablecer y sanar completamente tu espíritu como lo hizo con la mano de aquel hombre, y llevarte por la senda de la vida abundante. Te invito a hablar con Dios así:

Amado Señor: Te entrego mi corazón apabullado y maltratado que no me deja visualizar el plan tuyo para llevar la vida que me ofreces. No quiero seguir como ente o veleta sin rumbo fijo hacia dónde dirigirme. Toma mi vida Señor y encamínala en tu gracia para encontrarle el objetivo claro que tienes con ella. Gracias buen Dios, por venir a sanarme y darme una nueva vida contigo.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: