Otro sábado entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada.Mateo 6:6.
Lectura: Mateo 6:1-11. Versículo del día: Mateo 6:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Quizá nosotros no tengamos
una mano paralizada como la de aquel hombre que el Señor sanó en sábado. Pero,
¿Cuántas cosas no nos paralizan sin permitirnos actuar correctamente?
Actualmente es notoria la pasividad del hombre. A veces pareciera que viviera
en otro mundo porque nada a su alrededor le preocupa: está paralizado. Personalmente
pienso que una causante es la misma tecnología que ensimisma a la persona y la
absorbe totalmente, sin darle tiempo a que piense, analice, refute o al menos
opine.
Gracias a Dios tenemos
el remedio a la mano. El Señor Jesús vino precisamente a eso: a darnos vida en
abundancia y con Él reinando en nuestros corazones, podemos dimensionar los
problemas de otra manera. Nuestra vida hace un giro notorio porque empezamos a
gozar la verdadera vida, no un proyecto de vida. Es decir, le encontramos sentido
a todo lo que hacemos ya que Jesús entra a formar parte activa en todas las
áreas.
Si estás estancado, inmovilizado, sin ánimo de
continuar, extiende tu corazón hacia Jesús; déjate envolver en sus manos. “Levántate y ponte frente a todos” (v. 8), sin importar las
conjeturas de los demás. Ellos, al igual que los fariseos y maestros de la ley,
buscarán el motivo para hacerte desistir; pero no temas, el Señor tiene poder
para restablecer y sanar completamente tu espíritu como lo hizo con la mano de
aquel hombre, y llevarte por la senda de la vida abundante. Te invito a hablar
con Dios así:
Amado Señor: Te entrego mi corazón
apabullado y maltratado que no me deja visualizar el plan tuyo para llevar la
vida que me ofreces. No quiero seguir como ente o veleta sin rumbo fijo hacia
dónde dirigirme. Toma mi vida Señor y encamínala en tu gracia para encontrarle
el objetivo claro que tienes con ella. Gracias buen Dios, por venir a sanarme y
darme una nueva vida contigo.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario