—Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.Lucas 5:5.
Lectura: Lucas 5:1-11. Versículo del día: Lucas 5:5.
MEDITACIÓN DIARIA
Es admirable como el Señor busca la manera de
llegar a los que serían sus discípulos, Aparte de eso, se nota que les hablaba
como quien tiene autoridad. El Señor sabía de su necesidad: si no pescaban no
tendrían para su sustento y con el amor con que les habló aquel Maestro que
acababan de conocer, fueron obedientes y echaron las redes. Este primer milagro
del Señor, les fue demostrando quién era Él en realidad y fue una bonita acción
para atraerlos a su reino.
Si queremos que el Señor se manifieste en
nuestras vidas, tenemos que aprender a obedecerle también. Cuando el Señor
convirtió el agua en vino, María, les advirtió a los que servían: “Hagan lo que
él les ordene” (Juan 2:5). Jesús mismo dijo que seríamos sus amigos si hacíamos
lo que nos manda (Juan 15:14). La obediencia lleva impregnada la bendición.
Esta orden es la primera invitación del Señor a seguirlo; es el principio del
camino hacia el cielo. Quizá hoy no es tu día o estés viviendo momentos
difíciles, pero acepta el reto y echa las redes en el nombre de Jesús; para ti
también está disponible todo su amor y bondad. ¡Déjate conquistar por Jesús de
Nazaret!
Amado Señor: A veces nuestras cargas son difíciles
de llevar y en nuestro río de la vida no encontramos nada para pescar, pero hoy
obediente a tu Palabra, echaré las redes en tu Nombre. Igual que Pedro me
arrodillo ante Ti porque soy pecador y lo reconozco. ¡Perdóname Señor! Gracias
porque eres un Dios fiel y quiero subirme a esa barca contigo; acepto el reto y
te acepto como mi Salvador personal.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario