martes, 6 de enero de 2015

Velar y orar en estos tiempos difíciles




Al ver Dios tanta corrupción en la tierra, y tanta perversión en la gente, le dijo a Noé: He decidido acabar con toda la gente, pues por causa de ella la tierra está llena de violencia. Así que voy a destruir a la gente junto con la tierra. 
Génesis 6:12-13.


Lectura: Génesis 6:9-22.  Versículos del día: Génesis 6:12-13.

MEDITACIÓN DIARIA

“Tal como sucedió en tiempos de Noé, así también será cuando venga el Hijo del hombre. Comían, bebían, y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y los destruyó a todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y edificaban. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó con todos. Así será el día en que se manifieste el Hijo del hombre. Lucas 17:26-30.
El mismo Señor dijo que Él se manifestará cuando todo esté sucediendo como en los tiempos de Noé o en los de Lot. Nos aterramos viendo cada día más maldad e inmoralidad sexual y se nos olvida que de eso precisamente habla la Escritura. “Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad” (Romanos 1:18); no glorificaron a Dios sino se extraviaron en inútiles razonamientos; degradaron sus cuerpos los unos con los otros: “En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros” (Romanos 1:21-27).
No me atrevería a asegurar que estamos en los últimos tiempos y si habrá que ver cosas peores; pero para nadie es un secreto lo que vemos a nuestro alrededor. Hay un llamado para los cristianos y la versión más entendible está en la Biblia de las Américas: “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración” (1 Pedro 4:7).

Amado Señor: Danos sabiduría para entender tu Palabra y comportarnos como Tú lo has mandado. Gracias Señor porque todo lo dicho en ella se está cumpliendo y entonces tu venida está más cerca cada día. Enséñanos a velar y orar para no darle cabida a Satanás. ¡Alabamos y bendecimos tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

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