miércoles, 7 de enero de 2015

Lecciones que nos deja Noé




Tenía Noé seiscientos años de edad cuando las aguas del diluvio inundaron la tierra.
 Génesis 7:6.


Lectura: Génesis 7:1-24.  Versículo del día: Génesis 7:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Noé, no era un muchacho cuando el Señor lo llamó para que construyera el arca; ya era de edad avanzada. Sin embargo, fue obediente a la orden y construyó el arca tal como el Señor se lo había ordenado (Génesis 6:22). Todo este trabajo le demandó mucho tiempo; no solamente la construcción del barco, sino también la selección de los animales. ¡Ardua tarea tuvo por delante! Y sin embargo no vaciló en hacerlo. Muy seguramente Noé advirtió a la gente sobre lo que iba a suceder pero poco le debieron creer; al contrario se burlarían de él, lo tacharían de loco o de fanático por su integridad con Dios, como sucederá en los últimos tiempos (2 Pedro 3:3-7).
Saquemos varias conclusiones sobre Noé y su barca: La primera es la obediencia a Dios sin importar las objeciones de los demás. El coraje y fortaleza que tuvo para realizar con diligencia la misión encomendada. Seguir exactamente los lineamientos de Dios en su construcción y entender que a pesar del tiempo que estuvo allí con su familia y todos los animales, la barca nunca sucumbió. Un barco artesanal nada que ver con el Titanic, construido con manos y mentes deslumbrantes pero sin Dios en su corazón.
Reflexionemos sobre la historia y aprendamos las lecciones dejadas allí: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres; hay que predicar para que la gente esté preparada, así nos tilden de locos; y no hay que quitarle el mando al capitán de nuestro barco porque perdemos el rumbo y naufragaremos.

Amado Señor: Gracias porque nos has mirado con benevolencia y entendemos tu Palabra. Permite que no la retengamos para nosotros solos, sino que vayamos a compartirla con tantos necesitados  que están a punto de hundirse en los barcos de sus vidas. Enséñanos a construir nuestra vida de manera excelente siguiendo las instrucciones tuyas.

Un abrazo y bendiciones.

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