domingo, 25 de enero de 2015

No despreciar sus regalos



Me estoy muriendo de hambre —contestó Esaú—, así que ¿de qué me sirven los derechos de primogénito? 
Génesis 25:32.


Lectura: Génesis 25:19-34.  Versículo del día: Génesis 25:32.

MEDITACIÓN DIARIA

Lástima que en muchos hogares poco se valora lo que es en realidad el regalo de la salvación. Se echa por la borda enseñanzas, ejemplos, vivencias y se vuelve atrás como queriendo no ser parte de tan apreciado legado. Cada día los valores se pierden con gran rapidez; infortunadamente quedan  los que son capaces de perderlo todo por un plato de lentejas como le sucedió a Esaú el hijo mayor de Isaac y Rebeca. Esaú actuó dirigido por impulsos y poco le interesaron sus derechos de primogenitura. Cambió un momento de satisfacción por una bendición que hubiese sido de generación tras generación. Esto nos enseña que cuando Dios coloca en nuestro camino ciertas oportunidades, no podemos despreciarlas sino precisamente aprovecharlas y gozarlas como bendiciones que vienen de su mano.
No desechemos sus regalos y mucho menos la preciosa dádiva de la salvación. Con frecuencia se oye decir que la principal herencia para dejar a los hijos es la educación y no es que ésta no sea importante; es que hay  algo de mucho más valor: la herencia de la vida eterna que se reparte a todos por igual.

Amado Señor: Tu Palabra dice que tienes para tus hijos  planes de bienestar y no de calamidad. Danos sabiduría para discernirlos, valorarlos y entender que vienen de tu mano divina y serán de gran bendición para los que nos siguen en esta ruta terrestre.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: