¡Que el Señor haga que la mujer que va a formar parte de tu hogar sea como Raquel y Lea, quienes juntas edificaron el pueblo de Israel!Rut 4:11.
Lectura: Rut 4:1-12.
Versículo del día: Rut 4:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Quedaban atrás todas
las desilusiones, tristezas y aflicciones para Rut. Dios había colocado su mano
sobre ella y ahora empezaba una nueva vida al lado de su esposo Booz, de su
suegra y más adelante del hijo con el que Dios la bendeciría de tal manera que
entraría a formar parte de la genealogía de Jesús.
La grandeza y
misericordia de Dios se manifiesta en las personas que disponen su corazón a
Él. Una mujer desconocida y extranjera como Rut, por su virtud, se le cuenta
igual que Lea y Raquel de quienes provienen las doce tribus de Israel. Dios
engrandece al humilde (Mateo 23:12); habita en el corazón del humilde de
espíritu (Isaías 57:15). ¡A Él sea toda honra y gloria!
En nuestra actitud está
que nuestra familia, los que amamos tanto, por la disposición humilde ante el
Señor, sea ricamente bendecida generación tras generación: “Humíllense, pues,
bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo” (1
Pedro 5:6).
Amado Señor: Muchas
gracias por todo lo que nos enseñas a través de Rut. Te rogamos que nuestras
vidas también estén dispuestas para ti con corazón humilde, para recibir todas
las bendiciones que nos tienes preparadas. Gracias porque también éramos extraños en tierras
desconocidas y por tu infinito amor nos llevaste a formar parte de tu pueblo como
linaje escogido, real sacerdocio y nación santa.
Un abrazo y bendiciones.
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