viernes, 9 de enero de 2015

Deseando ver su gloria majestuosa igual que su creación




He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra. 
Génesis 9:13.


Lectura: Génesis 9:1-17.  Versículo del día: Génesis 9:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios bendijo a Noé y a sus hijos (v. 1), y les dijo: “En cuanto a ustedes, sean fecundos y multiplíquense; sí, multiplíquense y llenen la tierra” (v. 7). Dios prometió que nunca más destruiría la tierra con una inundación: “Éste es mi pacto con ustedes: Nunca más serán exterminados los seres humanos por un diluvio; nunca más habrá un diluvio que destruya la tierra” (v. 11). Dios siempre cumple lo que promete: “Cada vez que aparezca el arco iris entre las nubes, yo lo veré y me acordaré del pacto que establecí para siempre con todos los seres vivientes que hay sobre la tierra” (v. 16).
El arco iris del pacto de Dios, traspasa todo nuestro entendimiento; sus colores majestuosos solo pudieron trazarse con unas manos delicadas como las del mejor Diseñador. Personalmente creo, que el arco iris representa la bendita esperanza que tenemos todos los cristianos, del día en que veamos a nuestro gran Rey de reyes y Señor de señores en todo su esplendor. El Profeta Ezequiel en su visión lo describe así: “El resplandor era semejante al del arco iris cuando aparece en las nubes en un día de lluvia. Tal era el aspecto de la gloria del Señor” (Ezequiel 1:28), y Juan en el Apocalipsis, viendo el trono en el cielo dice: “El que estaba sentado tenía un aspecto semejante a una piedra de jaspe y de cornalina. Alrededor del trono había un arco iris que se asemejaba a una esmeralda” (Apocalipsis 4:3). 

Amado Señor: La grandeza tuya rebasa nuestro entendimiento y divisando ese arco iris que trazaste en los cielos, obra de tus manos, diseñado con reglas y parámetros divinos semejante al trono de tu gloria, solo nos hace desear el día en que estaremos en tu presencia gozando de tu majestuosidad y resplandor.

Un abrazo y bendiciones.

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