Cuando Dios me mandó dejar la casa de mi padre y andar errante, yo le dije a mi esposa: Te pido que me hagas este favor: Dondequiera que vayamos, di siempre que soy tu hermano.Génesis 20:13.
Lectura: Génesis
20:1-18. Versículo del día: Génesis
20:13.
MEDITACIÓN DIARIA
En realidad Abraham no
mentía porque su esposa era a la vez hermana por parte de su padre (v. 12), sin
embargo Sara era su esposa y Abraham por no tener problemas en esa región donde
se encontraba viviendo, creyó que era mejor decir que era su hermana.
Personalmente considero
que muchas veces nos pasa lo mismo: por querer hacer más, hacemos menos.
Especialmente cuando hablamos tal vez dirigidos por impulsos y no somos
prudentes, no contamos que hay gente a nuestro alrededor que se vale de
cualquier palabra que se nos escape mal, para ya poner el dedo acusador encima
nuestro. “El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla
sus impulsos” (Proverbios 17:27).
Tomemos lo anterior
como lección; aprendamos a decir sin titubeos lo que tenemos que aclarar y si
en realidad se ha obrado mal, pedir perdón a Dios y a los ofendidos. De lo
contrario seguir adelante sin dejar que el enemigo tome provecho de la
situación y nos robe la paz.
Amado Señor: Gracias
porque siempre utilizas tu Palabra para instruirnos y guiarnos correctamente.
Te pedimos que nos enseñes a ser prudentes y pensar antes que hablar para no
herir susceptibilidades. ¡Gracias buen Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario