lunes, 5 de enero de 2015

Blancura resplandeciente a través de su sangre




Vengan, pongamos las cosas en claro —dice el Señor —. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana! 
Isaías 1:18.


Lectura: Isaías 1:10-20.  Versículo del día: Isaías 1:18.

MEDITACIÓN DIARIA

Este es uno de los versículos que más me gusta de la Biblia porque me hace reflexionar sobre la misericordia de Dios. Cuando un pecador se arrepiente, Dios no sigue recordando cada rato la ofensa y martillando sobre los mismo. Eso lo hacemos nosotros; Dios es completamente diferente: “Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente” (Salmo 103:12).  Lo anterior me hace pensar en el proceso de paz de mi país; para nadie es mentira que los alzados en armas han cometido todo tipo de atropellos contra la población, pero no solamente espero verlos comprometidos firmando un papel sino también mi oración es por verlos algún día a los pies del Señor completamente arrepentidos. Y si ellos piden perdón y se arrepienten de corazón ¿quién soy por ejemplo yo, para seguir levantando mi dedo acusador? Por más oscuros que se vean sus pecados, el Señor los transformará tan blancos como la lana o la nieve; porque: “Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados” (Isaías 43:25).
Eso precisamente fue lo que vino a hacer el Señor Jesucristo por la humanidad: a pagar con su propia sangre carmesí toda nuestra rebelión y dejarnos completamente limpios con una blancura resplandeciente. Este es el llamado del mismo Señor: “¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!  ¡Aprendan a hacer el bien!” (vv. 16-17a en la lectura).

Amado Señor: Gracias porque tu poder regenerador es tal que transformas lo más vil y sucio, en puro y radiante corazón de cuantos se acercan a ti a buscar tu perdón.

Un abrazo y bendiciones.






2 comentarios:

Luna Trejo dijo...

hermana Dora, solo quiero decirle que sus devocionales me bendicen mucho día tras día, Dios la bendiga.

Dora C. dijo...

Gracias querida Luna. La gloria sea para el Señor Jesús y deseo que este año sea lleno de sus ricas bendiciones en tu vida.