Así dice el Señor: No tengan miedo ni se acobarden cuando vean ese gran ejército, porque la batalla no es de ustedes sino mía.2 Crónicas 20:15b.
Lectura: 2 Crónicas
20:1-30. Versículo del día: 2 Crónicas
20:15b.
MEDITACIÓN DIARIA
No podemos desconfiar
ni acobardarnos ante las dificultades. Josafat rey de Judá, se atemorizó cuando
“los moabitas, los amonitas y algunos de los meunitas le declararon la guerra”
(v. 1). Consultó al Señor y promulgó un ayuno en todo Judá; oró y
levantó su clamor al que todo lo puede y puso en Él su esperanza (vv. 6 al 12).
El Señor por intermedio de Hahaziel los
animó y les dijo: “¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus
profetas, y tendrán éxito!” (v. 20b). Nos
atemorizamos y hasta dudamos del poder de Dios cuando estamos pasando una
tribulación muy fuerte, pero debemos seguir adelante así nos lluevan flechas por
todos los lados. El Gran Guerrero peleará
por nosotros; así quepara qué desgastarnos.
En verdad lo que el enemigo quiere es que la dificultad que presentemos
nos apabulle y empecemos a renegar o desconfiar del Señor: “la batalla no es de
ustedes sino mía”. No intervengamos entonces, porque lo que hacemos es retardar
más la contestación; tenemos que
aprender a esperar: “Simplemente, quédense quietos en sus puestos, para
que vean la salvación que el Señor les dará” (v. 17b). Y cuando el Señor haya
manifestado su poder y gloria, por favor no nos olvidemos de ser agradecidos: “Den
gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre” (v. 21b).
Amado Señor: Te damos
gracias por las aflicciones que permites que nos toquen. Gracias Señor porque
ere Tú mismo quien peleará por nosotros para darnos la victoria final; enséñanos a esperar en Ti.
Un abrazo y
bendiciones.
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