domingo, 14 de septiembre de 2014

Dios nos pedirá cuentas




Si me negué a hacerles justicia a mis siervos y a mis siervas cuando tuvieron queja contra mí,  ¿qué haré cuando Dios me llame a cuentas?  ¿Qué responderé cuando me haga comparecer? 
Job. 31:13-14.


Lectura: Job 31:1-40.  Versículos del día: Job 31:13-14.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Cómo hemos obrado aquí en la tierra, frente a nuestros empleados?  ¿Sí somos justos y equitativos con ellos? Job, se hacia una serie de preguntas respecto a lo que él había sido y llega a la conclusión que no por ser sus siervos, los que trabajaban con él, eran menos ante los ojos de Dios (v. 15).  Esto lo tenemos que tener presente, así los que estén a nuestro cargo no sean sino la empleada de servicio doméstico, el jardinero, el conductor, o el operario que ha ido a asistirnos en algún arreglo dentro de la vivienda.  Quien sea la persona que nos brinde algún servicio, debemos tratarla como nos gustaría que lo hicieran con nosotros. Hay que tener mucho cuidado en el pago de su salario, en sus prestaciones sociales: “El trabajador merece que se le pague su salario” (1 Timoteo 5:18), y en el mismo trato que se le ofrezca; sin humillaciones ni palabras que ofendan.  Ahora, que si se tiene una empresa con mayor razón: “Y ustedes, amos, hagan lo mismo con sus siervos, y dejen las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y de ustedes está en los cielos, y que para El no hay acepción de personas” (Efesios 6:9 Nueva Biblia de los Hispanos); Dios nos pedirá cuentas al respecto. “Siempre he sido temeroso del castigo de Dios; ¡ante su majestad no podría resistir!” (v. 23 en la lectura).
¿Qué le responderemos cuando comparezcamos ante Él?  Si hemos obrado rectamente, podemos estar tranquilos: “Compareceré ante él con dignidad, y le daré cuenta de cada uno de mis pasos” (v. 37).  Al cristiano se nos manda hacer siempre el bien, ¿lo estamos practicando?

Amado Señor: Te damos gracias por tu Palabra y las enseñanzas que a diario nos regalas para que nuestra vida sea verdadero testimonio ante los ojos de los incrédulos. Te rogamos que nos des sabiduría para manejar de manera excelente las relaciones obrero-patronales como nos lo has mandado: con justicia y equidad.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: