sábado, 3 de mayo de 2014

Si el Señor nos ha bendecido, es para bendecir también




No niegues un favor a quien te lo pida, si en tu mano está el otorgarlo.  Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana»,  si hoy tienes con qué ayudarlo.  
 Proverbios 3:27-28.


Lectura: Proverbios 3:21-35.  Versículos del día: Proverbios 3:27-28.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Será que nosotros los cristianos si estamos dispuestos a hacer el bien siempre? Nos dice la Palabra que: "comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace” (Santiago 4:17). 
Pero cuántas veces pasamos por alto, no solo hacer un favor,  mucho más que eso diría yo, cuando vemos a un hermano necesitado y somos indiferentes a su aflicción; nos sentimos llenos porque le regalamos un ‘Dios te bendiga’ cuando sabemos que su penuria va más allá de unas palabras. 
Por otra parte si en verdad vamos a hacer un favor, hagámoslo de corazón; que no, nos lo tengan que recalcar  como si se tratara de una mendicidad.  Muchas veces, el solo hecho de la persona tener que valerse de otra, ya es considerable; entonces ¿por qué hacerla sentir más mal de lo que ya está?
“No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” (Romanos 12:21).  El Señor Jesús nos dio ese ejemplo: venció el mal de la humanidad con su muerte y resurrección. Lo que se nos pide es mucho menor que eso; así que actuemos con amor fraternal frente a quien solicita nuestra ayuda: sin recriminar, sin echar en cara, sin humillar.  Recordemos que hay más dicha en dar que en recibir.

Amado Señor: Te rogamos que pongas en nuestro corazón, tanto el querer como el hacer el bien a nuestro prójimo, del mismo modo que lo harías Tú.  Enséñanos a ser sensibles a las necesidades ajenas, entendiendo que si hoy tenemos, es por tu gracia y misericordia, y que demandas de nosotros el compartirlo  ¡Gracias buen Dios!

Un abrazo y bendiciones. 

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