Pensemos para hablar

Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar. 

Proverbios 18:13.

Lectura: Proverbios 18:1-24.  Versículo del día: Proverbios 18:13

MEDITACIÓN DIARIA

Quizá yo recalco mucho en los devocionales sobre el hablar.  El Señor me exhorta constantemente sobre el tema, tal vez porque yo soy la primera que tengo que aprender a ser sabia con mis palabras.

El versículo nos dice que: “Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar”, pero esto, poco lo tenemos en cuenta.  No decimos malas palabras, somos dóciles, sencillos, etc., pero nuestros labios nos delatan a menudo porque no sabemos medir las palabras y aun antes de que la otra persona termine, ya estamos contestando o refutando. “El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo” (v.15). Si queremos ser sabios tenemos que aprender a frenar nuestra lengua. La prudencia, es signo de sabiduría; y la mujer sabia edifica, no destruye.

Sin querer muchas veces nos desbordamos hablando y hablando hasta saciarnos sin acordarnos que: “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto” (v. 21).  Después nos estamos preguntando los porqués de las circunstancias. Pensemos para hablar; no hablemos para pensar.  Lo dicho, dicho se queda. Recuerdo un devocional de mi Biblia que al respecto dice que pongamos nuestras palabras en dieta.  Así es: nos gusta cuidar el cuerpo para que se vea agradable; de igual modo cuidemos nuestra lengua para que todo lo que salga de nuestra boca sea de exaltación y animación y agrademos a los que nos escuchan.  

Amado Señor: Gracias por enseñarnos nuevamente sobre la conducción en el hablar.  Permite que tu Santo Espíritu nos llene, y su fruto completo se manifieste en nuestras palabras.

Un abrazo y bendiciones.